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REPORTAJE

Por: Génesis Ondarza

Después de años de trabajo, el CIAT Santa Cruz tiene el primer arroz biofortificado en Bolivia, con 30 por ciento más de zinc, el cual pretende aportar en la nutrición y un mejor estilo de vida de los bolivianos.

El arroz es el cereal más importante cultivado en muchos países en desarrollo, es además el alimento básico de más de la mitad de la población mundial, sin embargo su grano tiene poco valor nutritivo más allá de ofrecer carbohidratos como fuente de energía.

Alrededor de 840 millones de personas no consumen el alimento suficiente para generar la energía básica que necesitan cada día. Una población mucho mayor sufre los efectos ocultos de la deficiencia de micronutrientes por no tener dinero para comprar carne, pollo, pescado, leguminosas y hortalizas en cantidades necesarias.

Al no consumir el alimento suficiente tanto en cantidad como enriquecido en nutrientes, se ocasionan graves casos de desnutrición.

Una de las mayores deficiencias que se tiene en la dieta diaria de los bolivianos es la del consumo de zinc.

El zinc es un nutriente que las personas necesitan para estar sanas, se encuentra en las células de todo el cuerpo, ayuda al sistema inmunitario a combatir bacterias y virus que invaden al cuerpo.

Es fundamental para mantener la estructura de las proteínas, crecimiento, maduración sexual, fertilidad, metabolismo de vitamina A, metabolismo de hormonas, respuesta inmune, cicatrización de heridas, sentido del gusto y del apetito.

Poder tener este elemento nutricional en un alimento que es esencial en la dieta diaria como lo es el arroz, juega un papel importante al querer combatir los problemas de desnutrición pero como el objetivo de una mejor calidad de vida y seguridad alimentaria.

Biofortificación

La biofortificación es el proceso mediante el cual se obtienen alimentos vegetales que resultan enriquecidos en micronutrientes biodisponibles, tal es el caso del Zinc.

Estos cultivos se refuerzan a sí mismos llegando a tener altos niveles de minerales y vitaminas en sus semillas y raíces, donde se espera que  se absorba más zinc de la tierra, los que después son cosechados y consumidos por la población.

Los cultivos biofortificados tienen mejores características agronómicas y nutricionales en comparación con cultivos no-biofortificados, es decir, los que consumimos a diario y se denominan convencionales.

Estos cultivos se pueden desarrollar a través de métodos de fitomejoramiento convencional y/o de la biotecnología moderna que mejora una característica (nutricional o agronómica) deseable y ya existente en el cultivo convencional.

Para ello, se hacen cruces entre variedades con cualidades de interés que permiten obtener variedades con las características deseadas por los investigadores.

De esta manera la ciencia puede proveer a los agricultores de variedades de cultivos que pueden contribuir a reducir la deficiencia de micronutrientes en poblaciones en riesgo y que no tienen los recursos suficientes para acceder a productos de alto costo.

Ilustración sobre la biofortificación

Bolivia

La responsable del Proyecto Arroz del Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) Santa Cruz, Juana Viruez, indica que es necesario tener este tipo de avances en el país ya que se trata de un alimento casi indispensable en la dieta de los bolivianos “es consumido por más del 90 % de los hogares en el territorio nacional”

Además de que es una actividad socioeconómica que genera retornos y una manera de vivir para miles de personas “El 70 % del área sembrada de arroz en Santa Cruz (principal productor de Bolivia), corresponde a variedades que han sido liberadas por el CIAT” dijo Viruez.

A través del CIAT-Santa Cruz, en coordinación con el CIAT – Colombia, CIAT – Francia y el sector productivo,  en febrero de 2019 se lanzó la nueva semilla biofortificada y vienen desarrollando estudios y técnicas convencionales, para influir en el estado nutricional de los humanos, por medio de esta variedad de arroz reforzada en su contenido de zinc.

Desde 1974 hasta 2019 se han liberado 34 variedades de arroz en el país. En los transcursos de estos años, a través de convenios internacionales con HarvestPLus, líder de una iniciativa mundial para mejorar la nutrición y la salud pública con el desarrollo de cultivos básicos y alimentos ricos en vitaminas y minerales, es donde empezaron a introducir los bancos de germoplasma o bancos de semillas, que son instalaciones donde se promueve y realiza la conservación de la diversidad genética de cultivos y especies silvestres y actúan en fin de una mejora en la calidad del producto.

Proceso del proyecto Arroz Biofortificado CIAT Bio-44

Ing. Agr. Juana Viruez Responsable del Proyecto Arroz CIAT – Santa Cruz

Producto

La responsable del proyecto indica que estas variedades biofortificadas son igual o superior a la MAC -18 Y SACIAT FL-40 (semillas que comercializan) en calidad de grano, rendimiento, tolerancia a enfermedades, además del mayor contenido de zinc.

El CIAT Santa Cruz hoy en día pone a disposición de los productores su primera semilla biofortificada de arroz, denominada CIAT Bio-44, que permite duplicar la producción del cereal “esto permite duplicar el promedio de rendimiento por hectárea de arroz, generalmente alcanza los 2,5 a 3,5 toneladas, pero con el nuevo material llega a 7,2 toneladas” explicó la responsable del proyecto.

Además de que tiene un 38 % más de zinc que las variedades que se siembran normalmente y es un aporte nutricional para el consumidor.

La ingeniera Viruez menciona que todo este trabajo se hizo siguiendo fichas técnicas que se requieren para poner en plan este proyecto, siguiendo lo establecido por CIAT Colombia y FLAR (Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego).

Utilizan técnicas de reproducción convencionales no transgénicas, sino que aprovechan todas las variabilidades, se pasa a la siembra y evalúan su contenido nutricional. “Una vez que se obtienen las características se inicia el cruce en el laboratorio para un mejor rendimiento y que se adapte a nuestro suelo” dijo.

Información detallada sobre la semilla CIAT BIO-44

Futuros proyectos

Juana Viruez informó que para el próximo año se prevé liberar nuevas líneas promisorias en cuanto a materiales recibidos por parte de HarvestPlus para seguir con el mejoramiento nutricional de los alimentos.

Así mismo, el CIAT seguirá con la labor de dictar talleres/charlas en las localidades de mayor producción en Santa Cruz sobre transferencia de tecnologías para alta productividad.

También se reforzará la enseñanza para mejores condiciones de siembra y un buen manejo del riego que permita aprovechar correctamente las variedades de semillas y que el productor tenga mayor rendimiento.

Cultivos de Arroz Biofortificado en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia)

Entrevista a la Ing. Agr. Juana Viruez
Responsable del Proyecto Arroz del Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) – Santa Cruz, Bolivia.

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