Esta serie de Andrés Bejarano, titulada «El micro», formó parte del proyecto «Santa Cruz en 24 horas», de Anahí Aguilar y Carolina Moyano, en el que se fotografió cada una de las horas de un día común en Santa Cruz de la Sierra.
El libro resultado del proyecto la presenta así:
«Más de ciento treinta líneas de micros atraviesan todos los días la mancha urbana de Santa Cruz. Algunas circulan por los barrios periféricos y otras dan vueltas alrededor de un determinado anillo. En las llamadas horas pico -las siete de la mañana, las doce del mediodía, las seis de la tarde-, escolares, universitarios, trabajadores y amas de casa pugnan por un espacio libre. Y cuando la jornada está a punto de echar el cierre, apenas quedan uno o dos pasajeros somnolientos que abren y cierran los ojos mientras hacen compañía a unos choferes que también están con ganas de estirar los pies en la cama.» (Rocío Lloret)







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Increíble trabajo ,muestra la realidad y características de micro que se vive día a día ,lo que puede llegar a transportar un micro que también es un medio popular de cada ciudadano
Muy bueno el trabajo, me encantó muchísimo!!
Tiene un muy buen manejo de la luz y los colores a pesar de ser de noche. Me encanta el enfoque que utiliza en la fotografía para resaltar algo de la imágen. ☺️
Realmente son fotografías que me traen muchos recuerdos. Me gusta como plasma detalles que de seguro mucho de nosotros vimos alguna vez de retorno a casa, en lo personal me gusta como atravez de las fotografías me logro trasportar a aquellos momentos de meditación, alegría y tristeza que pase después de clases de retorno a casa. Y la energía que me trasmite ya que la mayoría de mis decisiones o reflexiones en un cierto ámbito de mi vida las tomé en aquel lugar magico por decirlo asi, talvez ruidosos y muchas veces incómodo pero que por el tiempo que nos tomaba estar ahí hasta llegar a nuestro destino nos obligaba a escucharnos a nosotros mismo por un monento, a ver la realidad de afuera y a nosotros mismo a través del reflejo de la ventana y el papel como protagonista de nuestras vidas. Y claro a socializar y también pensar en el prójimo al brindar un asiento. Yo creo que es como una muestra de como es la vida misma. En al camino conocemos gente, presenciamos citaciones que incluso nos obligan a cambiar de actitud de llegada a casa. Me gusta el plano detalle de la ventanilla, porque plasma el momento exacto en el que nuestra mente se pierde y viajamos a lo más profundo de nuestros pensamientos.