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Productores de durazno mairaneños (f) forman parte del Proyecto para la Promoción de la Cadena Inclusiva de Valor Alimentaria en Santa Cruz. Este programa potencia las técnicas de producción y comercialización de los agricultores.

Autor: Santiago Pereira

Santa Cruz impulsa el plan piloto SHEP

Desde 2021, los agricultores de los valles cruceños reciben capacitaciones teórico-prácticas por medio de las cuales adquieren una mentalidad emprendedora. Siembran, cultivan y cosechan los productos demandados por el mercado, para venderlos a un precio que beneficie tanto al productor como al consumidor.

Vallegrande, Florida y Manuel María Caballero, provincias del departamento de Santa Cruz, forman parte del área de actividad piloto del Proyecto para la Promoción de la Cadena Inclusiva de Valor Alimentaria en Santa Cruz (PROCIVA-SC), que enseña a horticultores, fruticultores y apicultores a trabajar con el enfoque SHEP (ver infografía de abajo). Es desarrollado por JICA Bolivia en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Productivo del Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz. Tiene la duración de cinco años. Las capacitaciones teórico-prácticas se desarrollan en los primeros dos, mientras que en los siguientes tres, los técnicos realizan un seguimiento para corroborar que los agricultores apliquen lo aprendido.

Samaipata, Mairana, Quirusillas y Pampa Grande (Florida), Comarapa, Saipina (Manuel María Caballero) y El Trigal, Moro Moro, Pucará y Postrer Valle (Vallegrande) son los municipios que integran el proyecto.

El proyecto empodera y motiva a los pequeños agricultores para promover la agricultura como un negocio. La mentalidad cambia: de producir y vender, a producir para vender.

Escucha este audio para conocer cómo nació el Proyecto SHEP.

“En el inicio del SHEP solo se trabajaba con horticultores, pero este aplica para cualquier rubro. En Bolivia también trabajamos con fruticultores y apicultores. En otros países, con ganaderos».

Akane Katsuta
Experta de JICA

El trabajo y el durazno, sus dos amores

Fructuoso Lazarte, haciendo honor a su nombre, es un amante de las frutas, en especial del durazno. Posee una huerta en la zona alta del municipio de Mairana. Para llegar allí, hay que recorrer un largo camino. En su huerta, el clima es diferente al del centro del pueblo. El viento y la neblina hacen presencia y se convierten en un aspecto característico del lugar donde don Fructuoso, como es conocido en el pueblo, cosecha sus frutas.

Considera que la falta de conocimiento es uno de los problemas más grandes que tienen los productores. Dice que la correcta selección de frutas, la cosecha y el diseño de los empaques son conceptos que desean aprender para llegar al mercado con un producto de calidad y a un precio justo.

JICA implementó en 2021 el SHEP en Bolivia con el objetivo de mejorar la realidad económica de los productores. A través de las capacitaciones, ellos adquieren habilidades que les permiten elaborar productos de calidad, saludables y con un agradable diseño de presentación, para tener mayores oportunidades de competir en el mercado y diferenciar sus productos de los convencionales.

Claves para un aprendizaje exitoso

Las capacitaciones teórico-prácticas SHEP tienen el objetivo de desarrollar las habilidades de los agricultores en base a la motivación, el trabajo en equipo y la sensibilización. Permiten que los productores se autoanalicen y se den cuenta si actúan bien o mal al producir y comercializar productos.

Son planificadas en función a cuatro pasos. Pero existe un extra: el seguimiento. Este no funge como paso oficial, pero es aplicado por los técnicos en el cuarto y quinto año del proyecto.

PASO 1 – TALLER DE SENSIBILIZACIÓN: Los técnicos comparten las metas con productores.
PASO 2 – AUMENTO DE LA CONCIENCIA DE LOS PRODUCTORES: Los agricultores investigan la demanda de sus productos en el mercado.
PASO 3 – TOMA DE DECISIONES: Los agricultores toman decisiones para solucionar sus problemas.
PASO 4 – HABILIDADES: Los agricultores adquieren habilidades con actividades prácticas.

“La forma de trabajo del proyecto no es complicada ni muy diferente a como trabajan los productores en Bolivia. La diferencia es que se realiza de una forma organizada, responsable. Aquí (en Bolivia) los productores son, en general, desordenados”.

Luis Delgadillo
Coordinador técnico de SHEP

En este video, Akane Katsuta explica qué sucede antes de las capacitaciones de campo.

https://youtu.be/u8MYXO-VG58

La columna vertebral del proyecto

Conozcamos cómo la ciencia está inmersa en el enfoque SHEP. Según el Manual de SHEP para el extensionista, publicado por el equipo de JICA en 2018, la teoría económica: Mercados con información asimétrica, y la teoría psicológica: Teoría de la autodeterminación son dos pilares claves que representan la columna vertebral del conocimiento.

La experta japonesa Akane Katsuta afirma que la teoría económica se aplica para disminuir la brecha de información entre agricultores y comerciantes. Es por ello que los hombres del campo aprenden a investigar el mercado y a obtener información sobre los productos que este demanda.

Para mantener o aumentar la motivación de los agricultores, los técnicos capacitadores inculcan tres necesidades psicológicas: autonomía, conexión y competencia, las cuales forman parte de la teoría de la autodeterminación.

Agricultores, la esencia de los valles

Huerta donde se desarrolló una capacitación práctica dirigida a los horticultores. Se ubica en el municipio de Samaipata.

“Nosotros tenemos la culpa de que en los mercados no obtenemos un precio justo por nuestros productos. Nos falta crear conciencia, analizar y adquirir conocimientos que nos permitan comercializar adecuadamente nuestras frutas”.

Fructuoso Lazarte
Fruticultor

Nunca es tarde para aprender

Cirilo Lijerón cuenta con más de 25 años de experiencia en la producción de verduras y hortalizas. Su producto estrella es la lechuga. A sus 52 años piensa que nunca está mal capacitarse y recibir nueva información. Su objetivo es producir siempre alimentos ecológicos y de calidad.

Don Cirilo tuvo una experiencia negativa con la venta de sus hortalizas. Un día, llevó sus productos a un supermercado. El viaje desde Samaipata a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra fue costoso en lo económico y logístico. Cuando llegó al supermercado, no le pagaron al instante, ya que le explicaron que primero se debían vender todas las hortalizas. Esto lo entristeció, porque significaba que debía realizar otro viaje y gastar nuevamente.

Desde entonces, cree que la solución es el apoyo y colaboración entre todos los productores, por lo que brinda sus conocimientos sobre horticultura a quien se lo pide, y siempre está dispuesto a enterarse de nuevas técnicas y procedimientos para aplicar en sus cultivos.

Alimentarse sanamente

A sus 65 años, Nelly Carillo se preocupa por la salud de la población, por lo que produce hortalizas agroecológicas de manera independiente. Desea capacitarse para aprender a cultivar de manera correcta, con el respectivo control de plagas y enfermedades.

Transmitir la información a las demás personas es otro de los motivos por los que doña Nelly asiste a las capacitaciones. Quiere ayudar a cambiar el estilo de alimentación de sus clientes y enseñarles a producir los alimentos de manera sana, puesto que, según ella, la mayoría de los productos están contaminados por fumigantes que producen cáncer.

Nelly cuenta con una huerta ecológica en la zona baja del valle de Samaipata.

“Para que el proyecto resulte, se tiene que trabajar en equipo. Todos tienen que tirar por el mismo lado para cumplir el objetivo. Deben ser solidarios y apoyar a los compañeros que no tienen tanto conocimiento”.

Luis Delgadillo
Coordinar técnico de SHEP

La unidad hace la fuerza

Cirilo Lijerón y Nelly Carillo forman parte del equipo de horticultores que aprendieron la forma de trabajo SHEP. Pertenecen al municipio de Samaipata y fueron instruidos por el técnico de Sedacruz, Vicente Altamirano, sobre el manejo integral de plagas y el control de enfermedades.

Junto a otros horticultores, trabajaron en equipo para elaborar biopreparados en base a productos económicos como el ajo y el alcohol, así como sulfocálcicos mezclando dos kilos de azufre, un kilo de cal y diez litros de agua en un recipiente metálico a fuego fuerte.

La actividad duró gran parte de la tarde. Empezó a las 14:00 y finalizó a las 17:00 horas.

Doña Nelly machuca ajo y ají para preparar un extracto insecticida
Doña Nelly machuca ajo y ají para preparar un extracto insecticida
Los ingredientes se colocan en una botella plástica para incorporarle alcohol
Los ingredientes se colocan en una botella plástica para incorporarle alcohol
Don Cirilo prepara el fogón de leña para hervir el caldo sulfocálcico
Don Cirilo prepara el fogón de leña para hervir el caldo sulfocálcico
Horticultores mezclan azufre y cal con agua para obtener el caldo sulfocalcico
Horticultores mezclan azufre y cal con agua para obtener el caldo sulfocalcico
Preparación del caldo bordelés, que se obtiene al mezclar agua, cobre y cal
Preparación del caldo bordelés, que se obtiene al mezclar agua, cobre y cal
Biopreparados obtenidos al finalizar las prácticas en campo
Biopreparados obtenidos al finalizar las prácticas en campo

«El problema de los productores es que solo tienen monocultivos. No siembran variedades de hortalizas. Les falta colocar plantas aromáticas al contorno de su huerta a modo de repelente, y aplicar abonos para que las plantas sean más fuertes. Así, la incidencia de plagas será mínima”.

Vicente Altamirano
Técnico de Sedacruz

Durazno, las claves de producción

En 2020, el especialista en durazno, Emanuel Durán, fue uno de los afortunados en viajar a Obihiro, Japón, para capacitarse en SHEP. En su viaje se encontró con el creador del enfoque, Jiro Aikawa, quien capacitó a todos los técnicos.

Con esos aprendizajes adquiridos, ahora Durán enseña todo lo relacionado al durazno: la implementación del huerto, la preparación del terreno, el control de plagas y enfermedades, el riego y fertilización, y la plantación, cosecha y postcosecha de los duraznos.
Dice que los productores se equivocan al no llevar registro de sus actividades agrícolas y que hay falta de conocimiento para negociar con los comerciantes.

Misma fruta, diferente calidad

El desconocimiento sobre la fumigación de las plantas afectó a Armando Cruz. Cuenta que la comercialización de sus productos no era fácil. No se vendían porque su color y sabor no eran de calidad. Fue con la ayuda de los técnicos especialistas, y el conocimiento SHEP que aprendió a producir duraznos sanos, haciendo buenas prácticas de fertilización y sistemas de riego.

Presentación innovadora, ganancia asegurada

José Choque es un técnico agropecuario con más de catorce años de experiencia en fruticultura. Al igual que don Fructuoso, el empaquetamiento es uno de los problemas que afronta. Detalla que sus manzanas llegan al mercado de manera tradicional, en cajas de madera, por lo que se complica su expansión a más sitios, como, por ejemplo, a los supermercados, donde le piden un buen diseño de presentación.

“Los productores todavía cosechan en balde, por lo que la fruta se golpea y daña. Deberían comercializar en cajas de cartón, con una buena presentación, y no de madera. Nosotros les ayudamos a cambiar esa mentalidad para que ofrezcan un producto de mejor calidad”.

Paúl Villarroel
Especialista en manzanas

Una tradición familiar

Juanito Orellana fue uno de los productores seleccionados por JICA Bolivia para viajar a Japón y aprender sobre la comercialización de frutas y hortalizas. También se capacitó en Perú. Cuenta que en esos países no existen los intermediarios. La venta es directa al supermercado y, de este, al consumidor.

Luego de sus viajes, Juanito capacitó a su familia en temas de cosecha, plantación, manejo de huerta y comercialización, por lo que empezó un negocio familiar. A la hora de vender los alimentos, entre todos los integrantes de la familia se delegan las actividades. Algunos ofertan manzanas y duraznos; otros, miel y café.

Juanito, junto a su esposa María, desde Mairana, se encargan de toda la logística, en cuanto a ventas y comercialización de los productos. Se siente orgulloso de sus seis hijos: Edith, Mónica, Marisel, Nency, Miguel y Gueizy, porque cuentan con sus propios clientes y porque están en constante comunicación con sus padres para la entrega de los alimentos, que se venden en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, lugar donde residen.

Revisa esta galería de fotos y conocerás el corazón de las capacitaciones SHEP.

Productores seleccionan el durazno para utilizarlos en la capacitación
Productores seleccionan el durazno para utilizarlos en la capacitación
Calibre de madera que mide el diámetro y la circunferencia del durazno
Calibre de madera que mide el diámetro y la circunferencia del durazno
Por medio de la balanza, los productores obtienen el peso del durazno
Por medio de la balanza, los productores obtienen el peso del durazno
José Choque calcula el azúcar del durazno a través del refractómetro
José Choque calcula el azúcar del durazno a través del refractómetro

“Los intermediarios agarran tus productos y no te dicen cuánto te van a pagar. Entonces, los venden más caros. En el caso de la papa, ganan entre 10 y 15 bolivianos por arroba. Los productores sin experiencia son los más afectados”.

Juanito Orellana
Agricultor

Producir para vender

El experto de JICA, Kenichi Shishido, en el Manual de SHEP para el extensionista, comenta que este innovador servicio se extendió por África y el mundo gracias a la simplicidad de su slogan, ya que promueve efectivamente la importancia de analizar el mercado para obtener ganancias.

A través de la motivación y el constante apoyo técnico, los productores de los valles se benefician a la hora de producir y comercializar sus productos. Ya sea manzanas, duraznos, lechugas o miel, la fórmula es la misma: producto de calidad, venta exitosa.
Para Juanito Orellana, el aprender a realizar estudios de mercado permite conocer bien los productos. De esta manera, se colocan precios justos que favorecen al productor y consumidor. Y su venta es directa, no existen intermediarios.

Los hombres del campo adquieren habilidades en base a la motivación, el deseo de superación y el seguimiento constante de los capacitadores. La frase «producir para vender» ha tomado fuerza en los valles cruceños y se espera que, en los próximos años, se convierta en el lema de los productores de toda Bolivia.

Cronograma SHEP

Akane Katsuta, experta de JICA Bolivia en Agricultura Orientada al Mercado, confirma que el enfoque SHEP se expandirá a otras regiones del departamento de Santa Cruz, más allá de los valles. Una de las escogidas es la comunidad Las Peñas (Paurito), que cuenta con 1800 habitantes aproximadamente. Allí se trabajará con horticultores y fruticultores.

Al finalizar las capacitaciones en Santa Cruz en 2026, JICA Bolivia espera llevar el proyecto a otros departamentos de Bolivia, entre ellos Cochabamba y Chuquisaca.

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