ENTREVISTA
Por Jhorgely Limón
Ana Hérica Ramos estudió Comunicación Social en la UEB en 1998. Luego viajó a España por su mamá quien desde hace años vive allá. En ese país pudo desenvolverse con su talento y empatía hacía los migrantes, quienes al igual que ella luchan por días mejores. Ana Hérica supo adecuarse a una nueva cultura y con esfuerzo y sacrificio logró ubicarse en la política del municipio de Jerez, donde ahora ocupa el cargo de concejala.
_ ¿Cómo fue que llegó a ocupar los cargos que actualmente desempeña en Jerez de la Frontera?
Antes de ser concejala del Grupo Político Partido Socialista Obrero Español, y de que me den las Delegaciones de Igualdad, Políticas de Juventud e Infancia, Diversidad, Vivienda y Coordinación de Distritos, trabajaba en proyectos comunitarios. Hasta que recibí la invitación para poder estar en la lista de las elecciones municipales en el año 2019, sin ser militante del partido. Cuando me invitaron me temblaron un poco las piernas, porque era ponerme en primera fila en un ámbito completamente nuevo; pero me armé de valor.
_ ¿Qué actividades desempeña en las delegaciones que están bajo su cargo?
En Igualdad, el objetivo es trabajar la igualdad como derecho de oportunidades para todas las personas, realizamos trabajos en la sensibilización y erradicación de la violencia de género; en el tema de juventud tenemos varios programas, sobre todo del ocio y tiempo libre como alternativa y formativa para nuestros jóvenes. Trabajamos diferentes gamas como el arte mural, el mundo del grafiti, artes escénicas, entre otros. En materia de vivienda trabajamos sobre todo las políticas que estén dentro de la competencia municipal. En coordinación de distritos y participación ciudadana el objetivo es fomentar la participación en los diferentes ámbitos, ya sea a nivel vecinal, asociativo juvenil, cultural. En esta delegación tenemos el fomento del voluntariado.
_ ¿Alguna vez pasó por un tipo de violencia de género o desigualdad que la haya motivado a realizar los proyectos mencionados?
A los 22 o 23 años cuando trabajaba en Santa Cruz de la Sierra, en el momento de pagar el sueldo, priorizaban pagar primero a los que eran hombre, porque decían que ellos tenían la obligación de llevar sustento al hogar. Me daban la parte exacta que me correspondía, pero priorizaban cancelar primero a los hombres. En ese momento no sentí ningún tipo de discriminación porque me parecía normal, pero luego me di cuenta. Esa experiencia me dio como herramientas sociales para trabajarla en nuestra identidad, porque mi vocación es ser un instrumento útil, de encuentro, de trabajo por y para la ciudad donde habito y amo, que es Jerez de la Frontera.
“Mi vocación es ser un instrumento útil, de trabajo por y para la ciudad donde habito y amo, Jerez de la Frontera”
_ ¿Qué implicó para que usted tome la decisión de migrar a otro país?
En el año 2006 tomé la decisión de migrar a España, lo hice para ver a mi madre y era como un viaje para empezar una nueva vida.
_Al llegar a España, ¿buscó algún tipo de ayuda para inmigrantes?
Al llegar a Jerez fui a una entidad que se llama CEAIN (Centro de Acogida de Inmigrantes) que trabaja por los derechos de las personas migrantes, ahí me atendieron y me dijeron todo lo que necesitaba para tener el requisito de residencia. Luego de un tiempo me dieron mi primera oportunidad laboral en CEAIN, mi primer puesto de trabajo fue como dinamizadora y coordinadora de un proyecto que se llama en el banco del tiempo, era como un programa para tener espacios comunes de servicio con personas independientemente de su origen. Desde ahí me fui involucrando más en proyectos comunitarios.
_ ¿Sufrió algún tipo de discriminación por ser inmigrante?
En Jerez yo fui a una reunión a nivel técnico en una parroquia, recuerdo que salió la persona de la parroquia y me dice “hoy no hay repartos de alimentos”. No fue un trato malo, solo la idea de que por el hecho de ser una persona de origen extranjero ya te ponen en la cajita de que vas a pedir ayuda. Por eso me mueve a una lucha de trabajar rompiendo estereotipos y prejuicios, porque un proceso migratorio te marca muchísimo.
Sin embargo, las personas de Jerez me ayudaron a adaptarme. Cuando pedía una dirección ellos se detenían y me explicaban con lujo de detalle, son muy amables.
_ ¿Por qué decidió estudiar la carrera de Comunicación Social, la que ahora se llama Comunicación Multimedia Estratégica?
Desde niña veía la comunicación como un vehículo de encuentro con las personas, como ese proceso de intercambio de escuchar, de hablar, de transmitir ideas, sensaciones y emociones. Sentía que la comunicación era una forma de vivir. Paradójicamente me llamaba la atención el mundo periodístico, sobre todo el hecho de ser reportera y contar noticias.
«Sentía que la comunicación era una forma de vivir»
_ ¿Qué la llevó a optar por estudiar en la UEB?
Fui a una jornada que organizó el Rotary Club en el que invitaron a los mejores alumnos de todos los colegios de secundaria, en ese certamen premiaron a los mejores alumnos y a mí me tocó $us 200$ media beca en la UEB. En ese tiempo asistía a Sal y Luz que era una escuela de liderazgo y desarrollo personal, ellos se enteraron que gané media beca y entonces me dieron la oportunidad de trabajar media jornada para cubrir el resto de la mensualidad.
_ ¿Cuál ha sido su experiencia en la vida universitaria? Considerando que al mismo tiempo trabajaba
Cuando tenía 17 años, trabajaba y estudiaba para pagar mis gastos y no sé cómo pude hacerlo, me emociona recordarlo porque hubo mucho esfuerzo, sacrificio y sobre todo la gracia de Dios. Creo que llegué al sitio ideal porque la universidad te da herramientas profesionales y formativas. He tenido grandes docentes, personas que despiertan el interés por el aprendizaje. A pesar de que tenía que atender muchos frentes y a la vez sacar una carrera.
“Llegué al sitio ideal porque la universidad te da herramientas profesionales y formativas”.

Concejales del municipio Jerez de la Frontera.

Ana Hérica Ramos en su graduación de Comunicación en el año 2004.

Ana Hérica Ramos como invitada en un noticiero de España.

Ana Hérica promoviendo una campaña de prevención de la violencia sexual.