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REPORTAJE

Por: Rudy Ortiz

La especie Phaseolus vulgaris L., más conocida como frejol, está en Bolivia desde 1979 cuando la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), mediante su Instituto de Investigaciones Agrícolas El Vallecito, introdujo el cultivo en el departamento de Santa Cruz, con el apoyo del CIAT de Colombia para este emprendimiento.

“Hace treinta años había poca investigación sobre esto y su utilización era escasa. El Vallecito empezó a promover este cultivo porque en otros países la demanda era enorme”, dice Bonifacio Mostacedo, director de este centro de investigación. En el país este grano alimenticio fue mejorado para satisfacer necesidades de la población respecto a nutrición y efectos climáticos. Los investigadores de El Vallecito lograron desarrollar diversas variedades de frejol, pero son dos las que se destacan: Fortaleza y Negro Sen.

Fortaleza es una variedad de frejol biofortificado. Su denominación se debe a que contiene el doble de hierro y zinc que las variedades convencionales. “Se identificaron granos que tenían un alto contenido de hierro y por medio de cruzamientos se introdujeron a otros granos comerciales”, explica José Padilla, responsable del Programa Frejol en El Vallecito. Agrega que una investigación de este tipo dura de tres a cuatro años hasta que se logra liberar una variedad de acuerdo a los objetivos planteados inicialmente. Es importante mencionar que el hierro y el zinc son nutrientes esenciales para el crecimiento de los niños y para las mujeres en estado de gestación. También inciden directamente en el desarrollo del cerebro y previenen de las infecciones y afecciones respiratorias.

Además, de acuerdo a un estudio realizado por El Vallecito, el frejol tiene 23% de propiedades nutritivas, superior a la carne de pollo, res y cerdo, que no pasan del 20%. Solo la carne de llama tiene 25% de propiedades proteicas.

Respecto a Negro Sen o Negro Sequía, como también se lo conoce, éste fue desarrollado para que sea tolerante a las zonas secas, como el Chaco o los valles. “Es apto para las zonas donde llueve poco y en estos lugares normalmente hay pobreza, entonces hemos generado un cultivo que combate la pobreza y tolera la sequía”, indica Mostacedo.

Por otra parte, según el libro El Cultivo del Frejol en Bolivia, de Victor Choque, técnico en El Vallecito, en Bolivia se cultivan 16 variedades comerciales de frejol, con diferentes características en color, tamaño y forma, entre otras características.

Estas cualidades son las que definen la línea de búsqueda de una nueva variedad. En palabras de Padilla, las investigaciones se realizan en base a las demandas de las empresas. “En los objetivos del investigador debe estar presente lo que quiere el consumidor”, señala el agrónomo. Por ello, El Vallecito realiza días de campo y ferias para promover el grano, sus utilidades, beneficios, las variedades que han desarrollado y conocer las demandas que tienen las empresas.

Padilla señala que son diversas las variables que se utilizan en el desarrollo de una variedad de grano. Entre ellas: rendimiento, enfermedades, arquitectura de la planta, tipo de grano y color.

Actualmente El Vallecito tiene 42 líneas promisorias de diversos tipos varietales. Esto debido a que el mercado del frejol es diverso, entonces, el centro ofrece la posibilidad de generar alguna variedad de acuerdo al requerimiento de la empresa que pretenda comercializar el grano.

Alrededor del 95% de lo que produce el país se exporta a mercados de Brasil, Colombia o España, entre otros; el resto es para el mercado interno. Cada boliviano come menos de medio kilo de frejol por año, en relación a otras naciones donde el consumo llega a los tres, diez o veinte kilos.

De acuerdo a datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el país produjo en 2014 más de 27 mil toneladas, un 40% menos que la gestión anterior. Sin embargo a enero de 2015, el frejol ha sido uno de los pocos productos no tradicionales que registraron un crecimiento con respecto a enero de 2014, creció un 197% en valor.

Transcurrieron 36 años de la llegada del frejol a Bolivia y alrededor de esta leguminosa se ha generado una cadena alimenticia con variedades propias. Además, en el aspecto comercial involucra a más de 300 productores en el país.

Por Rudy Ortiz
Medios de Comunicación y Ciencia
Maestría en Comunicación Periodística – UNESCO
Universidad Evangélica Boliviana

Ficha informativa
Nombre del centro:
Instituto de Investigaciones Agrícolas “El Vallecito”

Nombre del director:
Bonifacio Mostacedo

Fecha de creación:
El Vallecito fue creado el 8 de Julio de 1977

Áreas de investigación:
Los programas que desarrolla son de frejol, maíz, raíces, tubérculos, olericultura y fructicultura.

Número de investigadores:
Cuenta con 10 profesionales

Bibliografía de El Vallecito:
CHOQUE VICTOR. 2013. El Cultivo del Frejol en Bolivia. Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. Facultad de Ciencias Agrícolas, Instituto de Investigaciones Agrícolas “El Vallecito”. Bolivia.
PADILLA AYALA, JOSÉ. 2013. Guía de Producción de Semilla de Frejol. Instituto de Investigaciones Agrícolas “El Vallecito”. Bolivia.
PRONALAG 2005, 2009, 2010 y 2011. Programa de Leguminosas Alimenticias de Grano, Informes Técnicos de Evaluación de las Líneas de Frejol. Campañas de verano e invierno. Programa Frejol del Instituto de Investigaciones Agrícolas “El Vallecito”. Bolivia.
ORTUBÉ J. 1999. Informes y Boletines Técnicos de las Variedades de Frejol, Programa Frejol, Instituto de Investigaciones Agrícolas “El Vallecito”. UAGRM.
ORTUBÉ J. 2004. Informes y Boletines Técnicos de las Variedades de Frejol, Programa Frejol, Instituto de Investigaciones Agrícolas “El Vallecito”. UAGRM.

Instituto de Investigaciones Agrícolas “El Vallecito”
Km 7 y medio al norte
Telf.: 3422130 – 3443209

Este texto se elaboró en el marco de la Maestría en Comunicación Periodística UEB-UNESCO.

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