REPORTAJE
Por: Herland Rafael Vaca Álvarez
Hace dos mil años aproximadamente, el pintor y arquitecto italiano Rafael Sanzio recreaba, idealizándola, la famosa Escuela de Atenas. Con ella, el artista quería homenajear a los filósofos de distintas épocas que enriquecieron con su pensamiento el legado de aquella Grecia Clásica. Dicha escuela fue denominada por su mismo fundador como La Academia, pues era el centro neurálgico de la vida intelectual en la Grecia de los siglos V y IV a.C. El ágora constituía un espacio abierto donde la gente debatía sobre política, discutía leyes, intercambiaba ideas y reflexiones.
En la actualidad, la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia en la ciudad de Santa Cruz (ANCB-SC) desea posicionarse de igual manera a partir de la creación y fortalecimiento de condiciones para el ejercicio de la actividad cultural, científica, tecnológica y de innovación en nuestra ciudad. Todo ello con la misión de lograr una sinergia entre las acciones culturales, científicas y técnicas de la comunidad científica y el gobierno local, enfatizándolas a partir de actividades que promuevan y difundan nuevos conocimientos para el desarrollo de la sociedad. La ingeniera Karem Infantas, académica y secretaria general del consejo de investigaciones, considera importante la sinergia con el gobierno, pues, afirma, en el concepto de inteligencia colectiva, el unir esfuerzos permite que la universidad cumpla con su encargo social y que las empresas cuenten con estrategias para la I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación) siguiendo los lineamientos del gobierno.
Así como en la antigüedad eran muy importantes los espacios para generar conocimiento, de la misma manera se considera la urgencia de espacios para su desarrollo actualmente. “Claro que sí, eso es muy importante –menciona el doctor Herland Vaca Diez Busch, nefrólogo y consejero de la Academia -. Yo leí desde mi segundo año de medicina a Mario Bunge, que hace crítica a la educación iberoamericana, diciendo que falta la producción intelectual. ¿Y dónde se gestan las producciones? En las universidades, en las instituciones. Sin gente que sea capaz de investigar y de producir conocimiento, no hay progreso. Y nuestra sociedad necesita producir más”. «La Academia es la organización que me permitiría desarrollarme como investigadora competitivamente hablando», afirma Karem Infantas, quien considera que esa instancia crea una estructura que permite viabilizar la investigación y contribuye al progreso de las ciencias y sus aplicaciones. “Realmente, para mí, es -dice- la única instancia seria.
El principal requisito para formar parte de su estructura es precisamente haber realizado una investigación inédita, la cual es evaluada por académicos nacionales e internacionales. La estructura está sostenida por dos pilares fundamentales: el Consejo de Investigaciones Científicas (CISAC) y la Fundación para el Progreso de las Ciencias (FUNCIENCIAS). La consistencia de dichos pilares son proporcionados por el o capital humano que los constituye: 42 académicos hasta la fecha. Pero, además, la entidad está abierta a personas interesadas en la promoción y difusión de la cultura y de las ciencias.
La Academia inicia su recorrido por la producción de nuevos conocimientos el 2 de julio de 2010, a pesar que fue fundada el 16 de noviembre de 2009, mediante un acuerdo interinstitucional suscrito entre la licenciada Lauren Müller de Pacheco, rectora de la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA), y el doctor Gonzalo Taboada, presidente de la ANCB.
El simple hecho de llamarse Academia expresa la diversidad por la que está conformada. Llevan la dirección de la vasta asamblea de académicos cuatro cabezas que denotan la multidisciplinariedad. Ellos son el académico Gastón Mejía Brown, presidente, con especialidad en física y energía; el académico Alcides Parejas Moreno, vicepresidente y además responsable del área de Ciencias de la Cultura, con especialidad en historia; el académico Mario Suárez Riglos, vicepresidente y responsable del área de Ciencias de la Naturaleza con especialidad en geología y paleontología; y el académico Francisco García Gutiérrez, secretario general, con especialidad en hidráulica.
Frente al riesgo de que la producción de conocimientos, de sus escritos o investigaciones, se quede en bibliotecas, se organizan eventos de presentaciones de los mismos: talleres, conferencias y conversatorios de presentación de resultados. Uno de ellos, característico de la Academia, es el denominado ciclo de conferencia Galileada, cada dos años, ocasión en que se realizan exposiciones que apuntan a recuperar los resultados valiosos de investigaciones realizadas en Santa Cruz, así como también informar a la comunidad científica y cultural cruceña sobre los avances logrados a nivel mundial en las áreas de las ciencias y de la cultura. Hasta la fecha se presentaron dos versiones donde se difundieron trabajos valiosos realizados por los mismos investigadores de la Academia. Es importante destacar trabajos como; “La contaminación del aire en Santa Cruz”, de Cinthya Bojanic; “La fundación de Santa Cruz”, de Paula Peña; “Uso de tecnologías de información y comunicación en pequeñas empresas en Santa Cruz”, de Karem Infantas; y “Las investigaciones arqueológicas en Samaipata”, de Richard Alcazar, entre otras.
En cuanto a la presentación de las investigaciones, fuera del tema inédito, es rescatable que se realizan en un plazo de un año calendario y con bajo presupuesto. Dichas investigaciones son presentadas en conversatorios y difundidas por medio de su boletín Tesape Arandu: Iluminación de Sabiduría. Además, realizan talleres y seminarios en pro del desarrollo cultural y de las ciencias.
Sin el fresco de Rafael Sanzio no hubiéramos tenido una idea de la primera Academia de la historia. Actualmente existe una que es importante revalorizar en la contribución realizada por sus miembros, hombres y mujeres de Santa Cruz, en los campos de las letras, las ciencias, las técnicas, las artes, la información, la educación y la salud, quienes buscan aportar a la cultura y las ciencias para el desarrollo de Santa Cruz y de Bolivia. Parafraseando a Mario Bunge: “La ciencia, lejos de ser un lujo, mientras menos se la tiene es más necesaria”.
Ficha institucional
Academia Nacional de Ciencias de Bolivia – Filial Santa Cruz
Fecha fundación: 16 de noviembre de 2009
Acuerdo suscrito entre la UPSA y la ANCB por la Lic. Lauren Müller de Pacheco, Rectora, y
el Dr. Gonzalo Taboada, Presidente.
Fecha inicio: 2 de julio de 2010
Visión
Crear y fortalecer condiciones para la actividad cultural, científica, tecnológica y de innovación en el Departamento de Santa Cruz y hacer conocer y promover trabajos que realiza la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia.
Misión
Lograr una sinergia entre las acciones culturales, científicas y técnicas del Gobierno Departamental Autónomo de Santa Cruz y la de los Municipios, las Universidades, los centros de investigación y de la comunidad cultural y científica de Santa Cruz.
Este texto se elaboró en el marco de la Maestría en Comunicación Periodística UEB-UNESCO.