Por Harold David Vaca
El Administrador y Apóstol de la iglesia Casa de Oración, Moisés Rosales, comentó que su vida fue dura después de la muerte de su hermano por una enfermedad y que luego de haber egresado como administrador en Argentina, decidió ayudar a su padre en la parte administrativa de la iglesia porque la misma pasaba por un mal momento.
¿Cómo era de niño?
Me tocó ser un hombre de convicciones aún siendo niño porque a mi hermano le sucedían muchas cosas cuando se enfermaba, entonces tuve que cargar con él y eso hizo que yo vaya teniendo una mentalidad más fuerte.
¿Qué fue lo que más le marcó en su vida?
Cuando te acostumbras a tener un enfermo en la casa, lo peor es que ese enfermo desaparezca. Creo que el haber pasado esos años con mi hermano fue algo que marcó mi vida para siempr porque yo estaba en mi último año del colegio cuando Juan murió. Mi madre se quería volver loca.
“ Mi sueño fue tener mi propia empresa»
¿Cómo surge la idea o el objetivo de llegar a administrar la iglesia?
Mi sueño fue tener mi propia empresa. Cuando llego a Santa Cruz le propongo a mi padre ayudarlo en la parte administrativa de la iglesia, él me pregunta si estoy seguro y yo pues era inconverso, no era cristiano, entonces yo le dije a mi padre: pero no quiero ser empleado de la iglesia quiero trabajar para vos en forma de gratitud, por mantenerme en Argentina y casado. Desde entonces comencé a organizar las células de los jóvenes. Luego en 2006 me hacen pastor y en 2012 Apóstol.
Moisés es Administrador, estudió en Argentina, se casó y tuvo su primer hijo a los 20 años. A los 29 años comenzó a trabajar en la iglesia. Se hizo pastor en 2006 y Apóstol en 2012.