REPORTAJE
Por: Shatzy Sullka Padilla
Las universidades fueron las primeras en capacitar a sus docentes para seguir adelante con el programa académico, apenas se supo la suspensión de las clases presenciales. La mayoría aprendió a manejar mejor las diferentes plataformas virtuales para no quedarse o dejar atrás la educación y enseñanza, porque la docencia es una profesión muy importante y el sustento para varias familias. Por otro lado, los colegios tardaron más en adaptarse a una educación virtual, principalmente por la falta de capacitación a los profesores y una buena accesibilidad al internet, esto imposibilitó seguir correctamente con el avance educativo.
El gobierno interino de la presidente Jeanine Áñez, anunció el 2 de agosto la clausura del año escolar 2020 en los niveles de inicial, primaria y secundaria de los colegios fiscales, de convenio y privados de Bolivia. Esta decisión fue tomada debido a la falta de condiciones para llevar a cabo la educación a distancia y el aumento de casos de la enfermedad Covid-19, cuando habían pasado casi cinco meses desde que las labores presenciales fueran suspendidas y se registraron los primeros casos. Pero referente a las universidades, las clases siguieron adelante, logrando adaptarse lo más rápido posible, y teniendo unas mejores bases tecnológicas, y un aceptable acceso al internet por parte de los docentes como de los estudiantes.
Según el Artículo 57 de la Ley Nº 070, del 20 de diciembre de 2010, de la Educación Avelino Siñani – Elizardo Pérez, señala que las Universidades Privadas son instituciones académico científicas de formación profesional y de investigación; generan conocimientos a partir del desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación, responden a las necesidades y demandas sociales y productivas de las regiones y del país, se rigen por las políticas, planes, programas y autoridades del Sistema Educativo.
Clases virtuales musicales
Al entrar en esta modalidad de clases vía online, varios docentes se vieron en el reto de incursionar el área educativa tecnológica, para garantizar de la mejor manera posible una enseñanza y formación profesional, pero también por el amor y pasión que le tienen a su carrera y trabajo. Este es el caso de Adonis Betancourt, un docente de nacionalidad cubana, que reside ya bastante tiempo en Bolivia. Lleva más de 10 años trabajando en la Universidad Evangélica Boliviana (UEB). Es esposo y padre de familia. Tiene una hija que vive en Cuba y ella tiene un hijo de 7 años. Él se apoya económicamente en ésta profesión para ayudar un poco a su hija desde la distancia como también para sustentar su hogar.
Tiene a su cargo las materias de Sipes I, Ritmo y Expresión Corporal I- II y Percusión, a parte también tiene dos ensambles a su mando: Rapsodia y el Bandeao, y con ambas ya sacó videos musicales que presentó como producto final de todo su trabajo con los dos ensambles en el cierre del primer semestre de este año. Él explica que según su experiencia al pasar clases virtuales ha sido toda una novedad, pero también muy interesante.
“Es un medio educativo muy importante para el desarrollo tecnológico de los jóvenes y por supuesto para uno mismo también como docente”, comentó Adonis.
En el caso de la música, las reiteradas grabaciones y ediciones para llegar al producto final, son parte de la formación académica de un músico, lo que significa que el estar más cerca y pendiente de la tecnología resulta mucho más factible y se obtienen muy buenos resultados.
En el tema de la organización de sus clases con los jóvenes, ha visto que hubo una buena participación, siendo aceptable su avance de contenidos. Si bien fue un cambio y un reto el emplear clases virtuales en sus materias por el tema de que no solo se estudia la parte teórica sino también se necesita de la práctica, él pudo manejarlo con una buena interacción y coordinación con sus estudiantes, tratando de verle el lado positivo a toda esta situación. “La tecnología nos ha dado la posibilidad de no interrumpir el proceso de enseñanza – aprendizaje y eso es muy importante, es decir que no hemos tenido que dejar el avance educativo. Por eso les digo a los jóvenes que no dejen de pasar clases y que aprovechen esto para seguir superándose tecnológicamente”, aportó como mensaje final el docente Betancourt.
Por otro lado, también están los docentes que ya antes habían incursionado en este mundo virtual educativo, como es el caso de Joel Berríos. Él era un estudiante de la carrera de música en la UEB, y salió profesional de esta institución como uno de los mejores estudiantes de su generación. Actualmente está casado y tiene un hijo, el pequeño es su inspiración para seguir adelante y aportar nuevas cosas al aprendizaje musical.
Tiene a su cargo las materias de Canto Popular, Teoría y Audio Perceptiva, Sipes y también un Ensamble de Canto Popular, con el cual ha sacado ya productos musicales.
“En mi caso no ha sido un proceso muy pesado, fue casi como un proceso natural porque yo me manejo muy bien con la tecnología, entonces no fue tan difícil adaptarme, el poder llevar todo lo que tenía en forma física a lo virtual”, dijo Joel, docente de música.
Él siempre se caracterizó por ser una persona innovadora, amiga de la tecnología; reiteradas veces ganó premios en la Expo Ciencia de la UEB por su trabajo tecnológico musical en la materia de Sipes.
Entre los programas que ha utilizado para sus clases se encuentra el Zoom, por el tema del audio, porque en comparación a Meet es mucho mejor, y para sus clases de canto es necesario tener la mejor calidad posible de audio. También está Classroom, Google Drive y Reaper, éste último e un programa para audio; y Sony Vegas para la edición de videos. Él trata de apostar un poco más en programas para tener una buena calidad de audio y video, y de esa manera hacer que sus clases no sean tan pesadas y los estudiantes se sientan más cómodos. “Esta situación si bien fue algo inesperado y de golpe ha ayudado a poder abrir más nuestros horizontes y tener una mayor paleta de herramientas, por así decirlo, para poder brindarles nuevas formas de poder enseñar”, explicó Berríos. Él comentó que ante todo hay que afrontar los cambios de manera positiva, “es verdad que todo cambio trae consigo obstáculos y retos, pero también enseñanzas que con la ayuda de Dios y nuestra mejor voluntad podremos afrontarlos”.
La educación es algo primordial en la formación tanto académica como personal de todo ser humano. A pesar de que Bolivia no está capacitada totalmente para sostener una educación virtual en el país, las experiencias de docencia de estos profesionales,
demuestran que, con esfuerzo, dedicación y pasión, se puede seguir adelante.
Bolivia está pasando por una situación difícil tanto económica como social, y sobre todo en el ámbito de la salud.
La formación educativa debe continuar, y los profesores han encontrado en la tecnología herramientas adecuadas para seguir transmitiendo conocimiento.